Gerald, Gamel y Miranda
"Te daré un hijo", le dijo Brenan, tal y como él recordaba en su autobiografía, Personal Record. "Aquí y ahora. Pero con la condición de que cuando lo destetes me lo darás para que lo eduque en Inglaterra y ya me ocuparé de que no resultes perjudicada por ello. Y también hasta que no sepas que estás embarazada no saldrás de casa de noche sin compañía y no hablarás con ningún hombre". (Brenan, 2003, p. 572)
Juliana en primer plano y Brenan el tercero con sombrero
Imagen http://www.ideal.es/granada/v/20100717/cultura/juliana-amor-granada-20100717.html
Esto sucedió en Yegen, en la Alpujarra, en 1931. La joven (quince años), Juliana, quedó finalmente embarazada y dio a luz a una niña: Elena. Su nombre sería posteriormente cambiado por Miranda Helen. Aunque la gente del pueblo decía que la niña no era de Brenan, sino de su amigo de Yegen, Paco. Según el biógrafo Gathorne-Hardy, Brenan pagó 1000 pesetas a la madre. Gamel Woolsey no había podido tener hijos. En 1934, una vez que el escritor tuvo a su hija, se marchó a vivir a Churriana (Málaga), donde había comprado una casa. Tras el estallido de la Guerra Civil abandonaron España y Miranda fue educada en Inglaterra, no aprendió a hablar español. Miranda se casó en Londres con un médico francés: Xavier Corre, en 1950. Y tuvo dos hijos Stephane y Marina.
Juliana se fijaría en todas las niñas inglesas que llegaban a Granada, obsesionada por encontrar a Miranda Helen. La niña nació con una marca peculiar en los dedos de los pies como su madre. Por ello, Juliana iba buscando por todas las zapaterías para encontrar a una niña inglesa con dos dedos de los pies unidos. Juliana fue perdiendo la vista a causa de la diabetes y murió (64 años) en 1980 sin saber que su hija Miranda (49 años) había muerto de cáncer dos meses antes.
Esta triste historia es investigada por el periodista Antonio Ramos Espejo en su libro Ciega en Granada (Murió buscando a su hija. La hija de Brenan), publicado en 1990. El director español Fernando Colomo hizo la película Al sur de Granada basada en la autobiografía de Brenan y su libro Al sur de Granada, donde la relación se recrea como una tierna aventura amorosa. Pero la relación fue una tragedia para Juliana.
Fuentes
Brenan, G. (2003). Autobiografía. (J. M. de Prada & J. L. López Muñoz, Trad.). Barcelona: Ediciones Península.
Gathorne-Hardy, J. (1992). The Interior Castle. A life of Gerald Brenan. London: Sinclair-Stevenson.
Ramos Espejo, A. (1990). Ciega en Granada (Murió buscando a su hija. La hija de Brenan). Granada: Editorial Quijote.
Muy "normal" el presunto diálogo... ;(
ResponderEliminarMenudo hijo de la gran puta Gerald Brenan
ResponderEliminarDe ser hoy en día lo habrían acusado por corruptor de menores.En fin en cada época se juzgan los mismos hechos de distinta manera.
ResponderEliminarEstoy leyendo la Memoria personal y he llegado a la cita de ese embarazo con la adolescente.La verdad es que las memorias de Casanova no deben tener más lances sexuales, citas,seducciones, relaciones abiertas que se dice ahora y encuentros pagados que las que Brenan relata. Compruebo una vez que las generaciones que me han precedido siempre han sido más golfos y promiscuos que la mía. (1958). Saludos desde Barcelona,gracias por el apunte sobre la hija de Brenan.
ResponderEliminarYo creo que Brenan no era ni intelectual ni hispanista, es màs ni siquiera un "Casanova", lo que era es un putero pederasta...
ResponderEliminarSin embargo yo, opino que el Amor por Juliana, no le cegó tanto como para dejar a la pequeña (que tanto quería por ser hija de ella) en aquellas tierras que aunque hermosas, la miseria era tan grande, como en casi toda Andalucía. Optó por llevársela e intuyo que ella, lo vió así mejor, aunque como madre, debió sufrir un verdadero calvario.
ResponderEliminarFernando Colomo, ha captado la verdadera historia, la cual veo amenudo, y que me emociona grandemente.
Geraldine Brenan, un mítico hispanista inglés y estuvo abusando de una niña de 15 años porque era pobre y para colmo le quita a su hija, qué poca vergüenza y en Alahurín lo tienen como un Dios, fué un inglés que vino a Granada a reírse de nosotros, como hicieron todos los ingleses piratas. Pobre Juliana. Para mí este escritor es un mito des. mitificado
ResponderEliminarUn perro flauta pijo que vino a vivir bien sin hacer nada...Vamos un sinvergüenza...
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