El laberinto español está dividido en tres partes que se subdividen en distintos capítulos. La primera trata el periodo entre 1874 y 1931, desde la Restauración hasta la Dictadura de Primo de Rivera. En la segunda parte, que es la más extensa, se ocupa de la situación de la clase trabajadora en las distintas regiones españolas y de los grupos políticos que la defendían. El apartado final trata de la República hasta el estallido de la Guerra Civil.
Brenan desarrolla un estilo propio donde es el escritor en primera persona el que se dirige al lector: «Hablaré primeramente del aspecto más visible»; relata sus investigaciones, anécdotas y experiencias personales de forma amena. Brenan formula preguntas y contesta las posibles respuestas, interpela, hace comparaciones, llega a conclusiones y combina el tiempo presente de la narración con el pasado y el futuro.
El Laberinto no se ciñe a la forma tradicional del relato histórico al manifestar el autor su apoyo a la República, criticar abiertamente a la Iglesia, y presentar el anarquismo como un movimiento idealista. Además, se recrea en otros aspectos como la forja de un carácter español, regiones con sus características humanas,clima y accidentes geográficos. Estos aspectos son considerados heterodoxos por la crítica histórica especializada.
El libro se prohibió en España y muchos españoles tuvieron que comprarlo clandestinamente. Brenan se convirtió en un elemento de culto por representar la libertad de pensamiento. Muchos jóvenes españoles asumían el desafío de adquirir una obra proscrita como relata Amancio Prada:
«Oí hablar por primera vez de Gerald Brenan en 1968, a Enrique Barón, que entonces era profesor de economía en la Escuela de la Dirección de Empresas Agrarias, en Valladolid, donde yo estudiaba. Unos días antes de salir para París, para ampliar estudios en La Sorbona, me recomendó que comprara allí, editado por Ruedo Ibérico (París, 1962), uno de los mejores libros escritos sobre la Guerra Civil española. El Laberinto Español de Gerald Brenan. Recuerdo que cuando volví a España de vacaciones en el verano siguiente, en la frontera de Irún, la policía me quitó aquel libro».
El laberinto español ha sido subversivo en muchos aspectos y ha dado paso a una nueva saga de historiadores anglosajones que han seguido las huellas del hispanista: Raymond Carr, Gabriel Jackson, Hugh Thomas, Paul Preston, etc.
La edición de 1993 con prólogo de Raymond Carr: «una revelación para mi generación» añade: «lo que es destacable sobre el relato de Brenan es la limpieza que le ha permitido superar la prueba del tiempo [...]» . Gabriel Jackson reconoce el uso académico de esta obra:
«Durante veinticinco años utilicé El laberinto en mis clases universitarias y siempre recomendé a mis estudiantes que leyeran las notas a pie de página para poder apreciar la profundidad del pensamiento de Brenan, y les alerté también para que tuviesen en cuenta el elemento romántico, casi anarquista, del mismo. Pero debido al hecho de que habían leído mucha menos historia que su profesor, quería darle a entender que El laberinto tiene el valor excepcional de entretener con un relato histórico, una interpretación coherente y personal».
Hugh Thomas, en el prólogo de la edición de 1976, añade una anécdota de su visita a España en el invierno de 1955-1956: «Fui a España de vacaciones, leyendo El laberinto español, de Gerald Brenan, un libro brillante que para muchos ingleses ha servido de iniciación a la historia de la España moderna».
La obra ha sido fuente para investigadores que han continuado la labor iniciada por Brenan y tiene reflexiones que vislumbran a día de hoy, tensiones que en la España del siglo XXI todavía sufrimos: « […] el principal problema político ha sido siempre el alcanzar un equilibrio entre un gobierno central eficaz y los imperativos de la autonomía local. Si en el centro se ejerce una fuerza excesiva, las provincias se sublevan y proclaman su independencia; si esa fuerza es insuficiente, se retiran sobre sí mismas y practican una resistencia pasiva».
- Díaz López, J.A. (1987). Gerald Brenan hispanista angloandaluz. Granada: Editorial BLN.
- Brenan, G. (1978). El laberinto español. Barcelona: Ibérica de Ediciones y Publicaciones.
- Prada, A. (1985). Gerald Brenan,. En J.M. Amado & L. Saval (Eds), Al sur del laberinto (pp. 143-146). Málaga: Litoral.
- Brenan, G. (1993). The Spanish Labyrinth. Cambridge: Cambridge University Press.
- Jackson, G. (1985). Homenaje a Gerald Brenan. En J.M. Amado & L. Saval (Eds), Al sur del laberinto (pp.133-137). Málaga: Litoral.
- Brenan, G. (1976). The Spanish Labyrinth. Cambridge: Cambridge University Press.
- Brenan, G. (1990). The Spanish Labyrinth. Cambridge: Cambridge University Press.
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