Adolfo Suárez González (Cebreros, Ávila, 1932 - Madrid, 2014), político y abogado español, presidente de Gobierno de España entre 1976 y 1981. Por sus servicios al país, el rey Juan Carlos I le concedió el ducado de Suárez. Primer presidente de la democracia española. Su vida política coincide con momentos decisivos de la Historia de España tras la muerte de Franco.
Había sido con Franco, gobernador civil de Segovia (1969-1973), director general de TVE (1969-1973) y ministro secretario general del Movimiento en el gabinete de Arias Navarro (1975-1976).
La aprobación de la Ley para la Reforma Política, primer paso para la desaparición del régimen franquista, dio al proyecto de Suárez la legitimidad que se le negaba en todos los ámbitos.
Suárez llevó hasta el límite sus intenciones de diálogo y consenso, teniendo siempre en mente el objetivo de legalizar los partidos para garantizar unos comicios verdaderamente libres. Históricos son sus encuentros con líderes como Felipe González (Parido Socialista), Jordi Pujol (Cataluña) o Santiago Carrillo (Comunista) perseguidos en España. Suárez estuvo marcado por la oposición franquista, el terrorismo y la violencia de grupos de extrema derecha.
Después, la legalización de partidos y sindicatos, la amnistía para presos políticos y el regreso del exilio de los principales líderes del PCE son actuaciones que garantizan la llegada de la cita con la democracia desde la época de la Segunda República: el 15 de junio de 1977, la mayoría de los españoles deposita su confianza en la coalición de partidos liderada por Suárez, la Unión de Centro Democrático (UCD).
Comienza una etapa en la que se firman los Pactos de la Moncloa para mejorar la economía, se aprueban los estatutos de preautonomía de Cataluña, País Vasco y Galicia y se redacta, con el consenso de todos los grupos políticos, la Constitución. El triunfo de la UCD en las segundas elecciones, las de 1979, convierte a Adolfo Suárez en el primer presidente constitucional.
Finalmente las terribles críticas a su gestión provocan su dimisión como presidente, el 29 de enero de 1981. A pesar de todo, jugaría un papel clave para el fracaso del golpe de Estado del 23-F. Después, las divisiones internas en su partido le llevan a abandonarlo. Pero no renuncia a sus aspiraciones políticas, funda un nuevo partido: el Centro Democrático y Social (CDS), que en las elecciones generales de 1982 sólo logró dos diputados y permite la victoria del PSOE.
El declive del partido (CDS) en 1989 y los malos resultados en las municipales y autonómicas de 1991 confirmaron que Adolfo Suárez había cerrado su etapa política en la Historia de España.
En 1996 se le concedió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia por su importante contribución a la Transición Española a la democracia, de la que se le considera el gran timonel.
El ocaso del político es acompañado por la tragedia personal. En 1991, se retira de la política y se dedica por completo a su familia( padre de cinco hijos); su mujer y su hija comienzan una trágica batalla contra el cáncer.
En 2003 se le diagnostica una enfermedad degenerativa que ha acabado con sus memorias y con su vida
(23 de marzo de 2014).