Más que cereales: Dr. Kellogg (1852-1943)

• Los Kellogg’s, son el segundo gran invento estadounidense en  alimentación después de la Cola. El  Dr. Kellogg  (1852-1943) fue un dietista  entusiasta del vegetarianismo. Dirigió un  sanatorio  en Battle Creek (Michigan, EE UUU).
• Muchos famosos y millonarios iban al sanatorio (el Nobel de Literatura George Bernard Shaw, empresarios como Henry Ford y Harvey Firestone, el Presidente de EEUU William Taft, el inventor Thomas Alva Edison y el explorador del Artico Richard Byrd; 
• Kellogg ponía énfasis en la alimentación sana y el buen tránsito de los alimentos por el tubo digestivo  porque creía que la mayoría de las enfermedades se originaban en el tubo digestivo por  autointoxicación (provocada por la incapacidad  para asimilar la comida). La dieta de cada individuo afecta la flora intestinal; si se sigue una dieta vegetariana equilibrada (fibra-laxante), baja en proteínas y rica en yogur, la salud mejora.
• en 1906, Kellogg y su hermano crearon una empresa  para comercializar los copos que habían inventado por casualidad 12 años antes, cuando trataban de fabricar un tipo de pan para  los clientes del sanatorio.  Por aquel entonces, el desayuno tradicional de la gente rica constaba de huevos y carne. Los pobres comían avena cocida, gachas y otros cereales hervidos. John y Will terminaron discutiendo sobre si debían o no añadir azúcar a los cereales, por lo que en 1906 Will creó su propia compañía, la Battle Creek Toasted Corn Flake Company, que al final se convertiría en la Kellogg’s. Los hermanos no volvieron a hablarse jamás.La creación masiva era inevitable, puesto que los copos, hasta entonces fabricados artesanalmente, habían adquirido inmensa popularidad  y  estaban haciendo imitaciones otras empresas.
• Así nacieron los Kellogg´s, los famosos cereales que han cambiado el desayuno de medio mundo con más de un  un siglo. 
• Kellogg fue un obseso de la masticación concienzuda, de la fibra dietética, del  ejercicio físico, y un combatiente declarado del tabaco que advertía del riesgo de cáncer de pulmón mucho antes de que se confirmase científicamente. Puso en prácticas sus teorías y vivió hasta los 91 años.